Coplas de animales
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Los animales habitan cada rincón del planeta y son muy importantes para la vida humana. Tanto animales domésticos como de granja ocupan un lugar importante en nuestro diario vivir. Por eso hemos preparado 4 ejemplos de coplas cortas sobre los animales. Disfrútalas.
Copla a mi gato
Yo no conocía el amor,
de pelos todo cubierto,
y que atrapando bichitos,
fuera todo un experto.
Yo no sabía nada,
sobre la compañía,
que no se despega de mí,
ni por la noche ni por el día.
Yo no entendía nada
del amor incondicional,
de tener un amigo siempre,
que ama y no conoce le mal.
Ustedes comprenderán,
casi que de inmediato,
que estoy hablando,
obviamente, de mi gato.
Heova C.
Copla a mi perro
Que me sigas persiguiendo,
con el sonido de tus paticas,
con tu nariz fría,
con tu barriga calentita.
Que me des la pata si la pido,
que des vueltas si lo ordeno,
pero lo que más me gusta,
es que corras con desenfreno.
Desde escucharte ladrar,
hasta escucharte comer,
no hay nada que no disfrute,
todo por ti haré.
Mi más grande tesoro,
del mundo mi favorito,
mi amor nunca se acaba,
para ti es infinito.
Heova C.
Copla animales de la granja
Era una gran granja,
con animales de todo tipo,
vacas, cerdos, gallinas,
y un caballo chiquito.
Entre todos ellos,
había una oveja,
con una lana tan suave,
que parece de seda.
La oveja vivía feliz,
entre sus compañeros,
pastando todo el día,
cuidada por el granjero.
Pero un día llegó,
un cazador furtivo,
la capturó para llevársela,
lejos de sus amigos.
La granja estaba triste,
sin su hermosa oveja,
todos la extrañaban,
era el alma de la fiesta.
Pero un día de repente,
llegó la linda oveja,
huyendo del cazador,
saltó la gran reja.
Los animales celebraron,
dichosos su llegada,
y el granjero la cuido,
para que no se la robaran.
Santiago Neira
Copla corta de animales
Dos perritos callejeros,
se conocieron de pequeños,
se cuidaban mutuamente,
en un oscuro basurero.
Un día uno de ellos,
decidió buscar suerte,
salió a recorrer la calle,
conoció mucha gente.
El otro perrito,
asustado lo esperaba,
le hacía falta su compañero
muy preocupado estaba.
Afortunadamente,
el perrito regresó,
con otros animales,
y un gran señor.
Era una fundación,
que animalitos cuidaba,
los sacaba de la calle,
y también los bañaban.
Ambos perritos se abrazaron,
muy felices estaban,
ahora a salvo,
con quien los cuidara.
Santiago Neira